Necesitábamos una solución que nos permitiera disminuir el ruido general producido por las clases de música. El silencio en el centro es importante para aumentar la concentración de todos nuestros alumnos. A su vez, a la hora de examinar a los alumnos de flauta, teníamos el problema de que no pudiera practicar nadie más salvo el alumno que se examinaba, lo cual hacía perder mucho tiempo a los alumnos que podía aprovecharse en ensayos.
¿Cómo ha sido nuestra experiencia?
Simplemente perfecta. Desde que usamos Muteflute, no sólo hemos conseguido una considerable reducción del sonido, sino que la clases son más productivas. Además de tratarse de una solución sencilla y muy económica. Los alumnos están encantados.